10 factores claves para mejorar tu atención

«Si quieres recordar algo, tienes que activar tu cerebro, volverte consciente y prestar atención.»

Lisa Genova

En el proceso de memorizar, es fundamental prestar atención de una forma sostenida.

El tiempo que una persona puede dedicar a una tarea sin distraerse es limitado. Se estima que es de entre 5 a 20 minutos dependiendo de la edad, el ambiente, … Y la capacidad de atención sostenida o focalizada en un mismo estímulo es inferior a doce segundos. Así pues para permanecer concentrados necesitamos superar esta tendencia a la «dispersión».

Es bien sabido que vivimos rodeados de distracciones. Fácilmente podemos recibir un estímulo cada 30 segundos en nuestras rutinas cotidianas. Ello supone que en un día habremos estado sujetos a unos 2000 inputs. Por lo tanto, focalizar nuestros pensamientos de forma prolongada se convierte en una misión agotadora y casi imposible.

«Prestar atención requiere un esfuerzo consciente.»

Lisa Genova

La buena noticia es que la capacidad de estar atentos es una habilidad cognitiva que se puede mejorar a lo largo del tiempo con práctica y entrenamiento.

«Tendemos a prestar atención, y por lo tanto recordar, aquello que encontramos interesante, significativo, nuevo, sorprendente, emocional y consecuente.»

Lisa Genova

Es importante utilizar aquella estrategia que mejor se adapte a ti.

¿Cómo trabajar la atención de manera efectiva?

Aquí tienes algunos componentes clave que te pueden ayudar a trabajarla:

  1. Focalización: Enfocarse en una tarea o estímulo específico es esencial. Se puede practicar mediante actividades como:
  2. Intensidad de la atención: La capacidad de fijarse, de observar y estar alerta durante un período de tiempo prolongado se puede entrenar con tareas que requieran concentración continua, o que desafíen la capacidad de mantenerse atento prolongadamente como:
    • la lectura de un libro
    • ejercicios de observación
  3. Reducción de distracciones: Identificar y minimizar las distracciones, ya sea mediante la desconexión de dispositivos electrónicos o la creación de un entorno de trabajo tranquilo y ordenado, puede ser fundamental para mantener la atención en una tarea específica.
  4. Ejercicios de concentración selectiva: Estar atento de forma selectiva implica enfocarse en un estímulo específico mientras se ignoran distracciones. Puedes mejorar esta habilidad practicando juegos en los que focalizas la atención en un único elemento o bien vas evitando gradualmente y de forma consciente las distracciones mientras realizas una tarea.
  5. Control ejecutivo, establecer metas claras: El control ejecutivo de la atención implica la capacidad de dirigir y regular la atención de acuerdo con los objetivos y prioridades. Esto se puede mejorar a través de la planificación y la organización de tareas, la toma de decisiones conscientes y la gestión del tiempo.
  6. Conciencia plena (mindfulness): implica estar atento de manera deliberada y sin juicios a la experiencia presente. La práctica de la conciencia plena, así como la meditación, pueden fortalecer la capacidad de concentrarse y estar presente en el momento.
  7. Ejercicios de atención: Hay numerosos ejercicios y actividades para practicar la atención, como los juegos de concentración y memoria que encontrarás en este proyecto, ejercicios de atención visual, rompecabezas, …
  8. Entrenamiento cognitivo: El aprendizaje de habilidades nuevas, salir de la zona de confor, practicar la escucha atenta de podcasts, audiobooks, o el estudio de idiomas.
  9. Descansos y autocuidado: Descansar adecuadamente, realizar pausas periódicamente, mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente son importantes para mantener la atención en su mejor forma. El cansancio, el estrés y la falta de sueño pueden afectar negativamente nuestra capacidad de atención.
  10. Adaptación: La efectividad de las estrategias para mejorar la atención puede variar según la persona y las circunstancias. Es importante adaptar las técnicas y enfoques a las necesidades individuales y realizar ajustes según sea necesario.

Recuerda que mejorar la atención lleva tiempo y práctica constante. Puedes combinar varios de estos componentes clave para desarrollar una estrategia personalizada que se adapte a tus necesidades y objetivos.


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